Los contadores de calefacción o de calorías miden el consumo individual de cada vivienda. En los edificios construidos en los últimos cuarenta años aproximadamente, las viviendas cuentan con contadores individuales que miden el consumo de cada vecino y generan una factura de gasto real.
Sin embargo, las anteriores disponen de sistemas de calefacción centralizada y calculan la facturación dividiendo el gasto total de la comunidad entre el número de viviendas por parámetros poco rigurosos como los metros cuadrados o el número de radiadores, sin tener en cuenta el consumo real.
Para paliar estos desequilibrios, y cumplir con la Directiva Europea relativa a la eficiencia energética 2012/27/UE, existen sistemas de contabilización individual que son los contadores de calorías y repartidores de costes que miden el consumo real de cada vivienda, a partir del cual es calculada la factura correspondiente.
La medición individual es la forma sencilla y rigurosa de garantizar que cada vecino pague por la calefacción que realmente consume. El ahorro potencial estimado de calefacción central en un edificio de viviendas, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético), puede alcanzar el 30%.
La colocación de unos u otros dispositivos depende del tipo de instalación de calefacción que exista en el edificio:
Instalaciones en anillo
Las viviendas poseen unas tuberías generales de distribución que alcanzan todas las plantas del edificio. En cada vivienda hay un circuito que pasa por todos los radiadores y está conectado a la tubería general. Este sistema es conocido como distribución en anillo.
El consumo se mide mediante un contador de calorías, que se instala en el circuito de la vivienda, registra la energía consumida y permite calcular directamente la parte del coste variable en la factura.
La regulación de la calefacción se realiza mediante un termostato ambiente que actúa sobre una válvula de tres vías situada a la entrada del circuito de calefacción de la vivienda. El usuario puede apagar, encender y programar la calefacción.
Instalaciones en columna
En las viviendas más antiguas con calefacción central, normalmente con más de 40 años, las tuberías generales de distribución de calefacción pasan por el interior de las viviendas. La distribución es por columnas verticales que conectan de abajo arriba los radiadores de una comunidad de vecinos, sin que exista unión entre los radiadores de una misma vivienda.
En estos casos, los repartidores de costes instalados en cada radiador miden el consumo individual. Para calcular el coste de la calefacción de cada vivienda, primero se calcula el gasto total del edificio (combustible, electricidad y mantenimiento) y luego se hace el reparto hasta determinar el gasto realizado en cada radiador que da lugar a la factura individual del consumo de cada vivienda.
Tanto los contadores de calorías como los repartidores de costes que instala y gestiona NATURAL HEAT ofrecen las coberturas más amplias para los usuarios:
- Todos están fabricados con sistemas abiertos
- Todos los contadores envían los datos por radio
- Todos los contadores de calefacción admiten válvulas con cabezal termostático para fijar de forma individual la temperatura de cada habitación.